¡Me encanta la música! La música puede hacernos vibrar de emoción, bailar al ritmo de una canción, hacernos sonreír, llorar, reflexionar, y evocar tiempos y memorias hermosas y otras tal vez no tan placenteras. Sin lugar a dudas la música nos trae al presente experiencias inolvidables. Siendo una romántica empedernida, me encanta la fuerza de las líricas que componen una canción, y me parece extraordinario cómo los seres humanos pueden convertir sus más íntimos sentimientos y más profundos pensamientos en canciones, que luego se convierten en parte de nuestras vivencias.
Hoy escuché un viejo CD que me trajo muchos recuerdos. Recuerdos de tiempos recientes y recuerdos de tiempos que pasaron hace muchos años, pero sin lugar a dudas las canciones que escuché me transportaron a un rincón íntimo donde el tiempo no pasa y no aplican las reglas del mundo físico; ese rincón donde todo se puede, y los sentimientos nunca se marchitan o se marchan, sino que siempre perduran y en lo recóndito siguen alimentando el alma. ¿Quién no ha llorado escuchando la letra de una canción? ¿Quién no ha sentido que una canción fue escrita precisamente para un momento específico en nuestras vidas? ¿Quién, ante la imposibilidad de poder expresar un sentimiento, no ha encontrado una canción que exprese fielmente lo que queremos decir en el momento? ¿Quién no le ha puesto cara y nombre a una canción?
Lo que el viento se llevó siempre puede recuperarlo una canción, al menos en nuestra mente. La música es abrigo que arropa nuestro cuerpo y le da alas a nuestros sentimientos, y combinada con las palabras adecuadas puede hacer que abandonemos este plano y encontremos uno más sublime y real. Gente significativa en mi vida vive siempre en mi mente en forma de canción, y ojalá yo pueda ser eterna en forma de canción en el recuerdo de alguien. El tiempo pasa, las cosas cesan, la gente viene y va, el pasado es más rápido que el presente y el futuro; pero el poder de una canción nos da la capacidad de viajar a través del tiempo, sin tiempo, sin reglas, sin espacio, sin miedo.
No comments:
Post a Comment