Amanecer en mi Alma

Hoy me levanté temprano (demasiado temprano) para sentarme frente a la computadora, y en medio de todos mis pensamientos y el organizarme para el día que me espera, escuché el canto de un pájaro. ¡Qué maravilloso sonido! El alba despierta, el sol rasga el cielo oscuro asomándose tímido y lento, y esta criaturita recibe feliz el amanecer. Se me contagia la alegría y sonrío. Trato de mirar por la ventana para ver a tan maravilloso ser, pero no lo logro. Mi imaginación lo inventa ante la ausencia de una imagen, y como él me lleno de vida para admirar la grandeza de este día. A pesar de que quiero cantar no lo hago; prefiero prestarle oído al pájaro y recibir su canción en mi alma. Y como el pájaro, feliz, celebro un nuevo día.