Me arrebataste en la sombra del cielo más oscuro,
me transformaste en particular de tu íntimo clamor,
me secuestraste a lo alto, me abandonaste al desnudo
firmamento de pasiones que jamás me conoció.
Me moliste de nada hasta volverme éter
y fui un tú sin fronteras queriendo no ser verdad
para no regresar jamás a ser el yo de siempre
y seguir siendo nada transformada en altar.
Recogí tu fuerza creadora guardándola en mis vestigios
de solitaria vagabunda suplicando despertar,
y me llevé en ti a otro mundo donde no existen prodigios,
donde solo ser un eco o un gemido es libertad.
1 comment:
Estás hecha una poetisa. ;-)
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