EL PODER DE LAS PALABRAS

Las palabras cargan un poder y una energía poderosa. Las palabras son extensiones de nuestra energía, de nuestro pensamiento, que ponemos a la disposición del mundo y quien las escucha o las lee. Las palabras tienen un poder por sí solas, a pesar de que la ejecución de las mismas depende del individuo. Cuando utilizamos la palabra indiscriminadamente podemos entrar en una disyuntiva cuando nuestra energía no es compatible con lo que decimos. El conflicto de no ser espejo de nuestras propias palabras nos afecta a nosotros a nivel personal y a los individuos en los cuales nuestra palabra tiene algún impacto. Muchos no se dan cuenta del poder tan inmenso de la palabra. No existe en nosotros los humanos capacidad mayor para explicar el significado de nuestra vida y lo que somos como individuos que la palabra. Nuestras acciones son reflejo de lo que somos, pero la palabra viene de quiénes somos, de nuestro centro y esencia. Idealmente, nuestras palabras son cónsonas con nuestras acciones. Que siempre nuestras palabras sean un retrato de nuestra alma para el que las escucha (incluyendo a nosotros mismos).