Tuesday, January 16, 2007

EYACULACION FEMENINA

Encontré este artículo del libro A New View of a Woman's Body y me pareció sumamente interesante su contenido. En nuestra cultura se nos enseña a mirar el sexo como un tabú, y esto emana de las percepciones de género que se nos imponen durante la socialización y que limitan a la mujer en su fase sexual. Los mensajes que escuchamos durante nuestra crianza, o el libreto, enfatizan cómo debemos ser comedidas, señoritas de la casa, buenas niñas, y además de todo esto significar el callar nuestras emociones, procurar el bien de otros más que el nuestro, cuidar a otros, etc., también significa inhibirnos a la hora de expresarnos sexualmente, o, mejor aún, no validar nuestro ente sexual. Por tal razón, a la mujer se le coarta de su esencia sexual y la expresión de emociones o sentimientos a través del sexo, o a utilizarlo de manera afectiva o recreativa. Recuerdo cuando crecía y, criada por mi abuela, ella intentó instituir en mí el “pudor” y la negación total del reconocimiento del sexo como parte de la vida normal del ser mujer. Esto les ocurre a muchas mujeres de mi cultura, y espero que esta lectura les sea de aprendizaje, reflexión, y un poco de gracia. Como diríamos en Puerto Rico: ¡que venga el chorro!”.

Fluidos Corporales Femeninos


Antes de discutir la eyaculación femenina comentaré algo sobre los fluidos corporales femeninos en general. Nuestra sociedad, así como muchas otras, ve a todas las formas de líquido que produzca el cuerpo de la mujer con gran desdén. A las mujeres no se les permite llevar a cabo la mayoría de las funciones corporales normales; no es visto como femenino. Los fluidos corporales femeninos son vistos incluso dañinos por muchos; hay sociedades en las que se piensa que las mujeres durante la menstruación arruinan los cultivos y hacen morir el ganado. Esto crea una barrera significativa para su placer sexual.

Se espera que las mujeres mantengan una apariencia seca y perfecta, independientemente de sus actividades físicas. Las madres decían a sus hijas que no era atinado involucrarse en deportes porque los muchachos podrían verlas sudando y desarregladas y esto era visto como poco atractivo. Aún hoy, los anuncios de desodorantes y antitranspirantes persiguen la idea de "no dejar que te vean sudar." Se les dice a las mujeres que necesitan desodorantes especialmente fuertes, hechos sólo para ellas. Los avisos de tampones y toallas íntimas enfatizan la capacidad de sus productos para "ocultar" la menstruación de la vista de los demás más que su tarea original que es la de absorber el menstruo. La mayoría de las mujeres preferirían que les arrancaran sus uñas una a una a ser vistas teniendo un "accidente", esto es, menstruando en público. Hay chicas y mujeres que aprenden a disgustarse con la idea de orinar en un baño público, aguantando su orina todo el día hasta que llegan a su casa. ¿Quizá tengan temor de ser vistas menos puras?

Los hombres sudorosos son vistos como sexuales, viriles. Su masculinidad se mide por su capacidad de producir grandes cantidades de semen. Escriben su nombre en la nieve utilizando su orina y miran quién puede eyacular más lejos. Que el hombre ensucie todo con su eyaculación es visto como inevitable, normal, y nunca se cuestiona. Incluso se idolatra en películas para adultos. Los hombres pueden eyacular en la cara, en la boca, encima y adentro del cuerpo de su pareja, y esto es visto como normal. Si la mujer lleva sus fluidos corporales sobre su pareja, ella ha hecho una chanchada. Una interesante doble pauta. Si el hombre puede cubrir a su pareja con sus fluidos corporales, la mujer debe poder hacer lo mismo.

La sexualidad femenina se estropea por estas leyes no escritas. Es difícil relajarse y disfrutar del sexo si usted está preocupada por sudar mucho o por producir demasiada lubricación vaginal. Se ha sabido que las mujeres que producen grandes cantidades de lubricación vaginal, sudor, y que eyaculan evitan el sexo más que exponer a su pareja o a ellas mismas a estos fluidos. Como las mujeres no poseen control sobre la liberación de estos fluidos durante las actividades sexuales, algunas directamente evitan el sexo en vez de arriesgarse a ser vistas como menos femeninas por su pareja. Aunque el deseo de la mujer por el sexo pueda aumentar durante su período menstrual ella puede no tener relaciones durante este tiempo porque teme hacer una chanchada y está indeseable. Las normas sociales referidas a los fluidos corporales de la mujer pueden limitar significativamente la sexualidad y el placer femeninos.

Antes de que una mujer pueda aprender a eyacular, a disfrutar de eyacular, o a disfrutar del sexo en general, debe aceptar como normales sus fluidos corporales. No debe cuestionar la naturaleza o cantidad de su humedad, sea ésta sudor, lubricación vaginal, menstruación, eyaculación u orina. Estos fluidos son una parte normal y natural de las vidas de las mujeres. No hay nada que sea inherentemente malo en ellos. Una mujer no podrá permitirse eyacular y experimentar orgasmos que potencialmente hagan añicos la tierra si ella no puede dejarse ir cuando surge la presión o las ganas de eyacular. Señoras, dense permiso para gozar y disfrutar del sexo.

13 comments:

@Intimä said...

Un aplauso para este post.
Me ha gustado mucho, tu forma de comentarlo y el enlace que has puesto.
Es nuestro cuepo y por ello hemos de permitir que sea libre.

Un besito.

A-X said...

Señoras... no hace falta pedir permiso...

Disfrutemos del maravilloso poder por las palabras.

Delicioso blog, interesante post.

Pasate por casa cuando quieras.

A.-

Unknown said...

genial comentario, ojala muchas mujeres aprendan de el para que disfruten mejor del sexo y de sus vidas.

saludos

Florecita said...

Porque toda mujer es salvaje, algunas lobas, otras tigresas... ¿conoces Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pinkola Estés? Habla sobre la vuelta a ser mujer, ser loba, ser intuitiva...

Un abrazo y gracias por pasar por mi espacio.

Anonymous said...

Muy interesante tema.
Gracias por tu visita a mi blog.
Saludos.

ignacio said...

Es un tesoro que nosotros los hombres buscamos eternamente, complacer.

Hugo said...

La revolucion femenina ya está instalada. Felicito a todas las que se animan a confesar sus apetencias de todo tipo, a aceptar que tienen sus deseos sexuales, porque eso es lo normal.
Antes el hombre cogía a la mujer.
Ahora una pareja coge.
Un beso
Hugo

MentesSueltas said...

Libertad, goce, mujer...

MentesSueltas

PD: Coincido con Darilea y lo digo como hombre.

xnem said...

Cuanta razón tienes!
Ya es hora –que estamos en el siglo XXI- que muchas mujeres sean conscientes de su cuerpo real, sus apetencias y necesidades y sepan “leer” la propaganda destinada a ellas como eso, un objeto de consumo.

Me gustó lo de la “chanchada” las modas son así, es decir algunas cosas mas que costumbres son solo modas.
Gracias por el post, un poco de luz siempre va bien.

amelche said...

Muy buen post, aunque cada vez más las chicas se avergüenzan menos. Antes era un secreto tener la menstruación (sobre todo, no se comentaba delante de los chicos) y ahora, mis alumnas lo usan como excusa para ir al baño en medio de la clase y te dicen, en plena clase y a grito pelado: "¿Puedo ir al aseo? Es que tengo la regla." Y, muchas veces, ni siquiera es verdad.
No sé lo que es "Que venga el chorro", pero me hizo gracia.

Anonymous said...

jajaja es como libertad
tu escrito me gustó.!
yo me estoy mejorando de mi
enfermedad.
ahh muchos besitos a ti
y eres muy linda persona.

^^


cariños

Anonymous said...

asi es etoy enfermita.
Y eso me gusta por que mi papa me regalonea mucho.
y me ha corpado libros
y sets de manicure
wjhakjaj aunque
no se ocuparlo
trato de hacer algoo con las uñas.

En fin
gracias x preocuparte.
aprecio mucho tu interés.
besitos.

MSD said...

Jajajajajaja, que venga ese chorro. Bueno Latina, por estos lares nos gustan húmedas, calientes y que eyaculen, jajajajajajajaja. Además, que huelan a mujer, así sea con perfume.

Bueno, debo confesar que en el tema de la depilación, me gusta más depiladas que no.

Saludos