Wednesday, July 21, 2010

EL ORGULLO

El orgullo es miedo a ser herido. El orgullo es miedo a que otro ser humano tome ventaja con o sin nuestro consentimiento. El orgullo es otra forma de miedo. Cuando una persona siente orgullo o actúa basada en su orgullo, no hace más si no protegerse del miedo de experimentar dolor al envolverse en esa situación o relación. Cuando te dicen “conserva tu orgullo” te están diciendo, protégete del dolor que te puede causar esa relación o esa persona. Recuerda, no hay nada si no el amor y el temor. Lo único que existe en el mundo es el amor y el temor. El amor no da cabida al temor, por ende, el amor no da cabida al orgullo. El amor evoluciona. El orgullo impide la evolución del amor. El amor libera. El orgullo ata a los prejuicios-ideas preconcebidas sobre algo y bajo las cuales actuamos y tomamos decisiones, aun cuando estas ideas sean infundadas, inservibles u obsoletas. Inclusive también cuando estas ideas no contribuyan a nuestro crecimiento.


El orgullo es un escudo para guardarse del dolor, del defraude, de la decepción, de la angustia, de la desilusión, de lo desconocido. Pero también es una barrera que impide mostrar, recibir y experimentar el amor a manos llenas, con plenitud. El orgullo es una falsa ilusión de seguridad y de protección. Es un rasgo humano aprendido, a través del modelaje de otros y a través de las experiencias dolorosas (las cuales también son aprendidas). El espíritu no tiene, no siente orgullo. No actúa con soberbia ni con juegos al escondite. No se resguarda de nada, porque el espíritu es lo que es, y vive en el mundo de lo absoluto. El orgullo es el bloqueo de la condición humana hacia experimentar el absoluto en su máxima expresión a través de la condición física. Deshacerse del orgullo es deshacerse del miedo. Deshacerse del miedo es amar sin límite. El ejemplo del amor por los hijos es el amor más puro que pueda experimentar el ser humano en su condición física en este plano. A pesar de que existe el orgullo en la relación con los hijos (porque lo experimentamos en nuestra capacidad humana, inevitablemente), este orgullo se sobrepasa más rápido y más voluntariamente. Con los amigos se expresa el amor de manera más plena de igual forma. Sin embargo, las relaciones de pareja se prestan mucho para juegos de orgullo. Las parejas que experimentan un nivel de amor más pleno y equilibrado, saben que dejar a un lado el orgullo es fundamental para el funcionamiento y la durabilidad de la relación. Los niños, en su relación con sus padres, no sienten orgullo. Un niño puede ser regañado o castigado por algo, e inmediatamente después de levantado el castigo puede venir a abrazar y besar a sus padres como si nada hubiese pasado. Esto ocurre porque aún no están condicionados para el orgullo. El orgullo es aprendido. No es parte de la condición natural del ser. Por eso decía Jesús que hay que ser como niños para entrar al reino de los cielos. Amar como aman los niños es amar sin condición y con completo abandono. Amar como niño es la clave para amar a todos y la llave hacia la felicidad plena y el reino de lo eterno.




Hay relaciones que vienen a nuestra vida con un propósito, previamente establecido, y cuando se completa ese propósito, esas relaciones parecen terminar. Terminan en su forma física, no obstante la conexión espiritual continua para siempre porque nunca se va. Todos somos parte de un todo. Todos somos uno. Todos surgimos de la misma fuente. Somos indivisibles. Como parte del juego, decidimos qué papel jugará cada persona en nuestra vida. Elegimos las condiciones antes de llegar. Tú puedes recordar quién eres, aun cuando la otra persona no puede. Decide siempre recordar quién eres y recordar quiénes son las otras personas, más allá de lo físico. La sabiduría te hará libre y feliz.

Tuesday, July 06, 2010

EDUCATION BUILDS A FUTURE

EDUCATION BUILDS A FUTURE


Latinas everywhere face strong obstacles to their personal and professional development; that is well-known. Many of us have made strides and overcome obstacles and adversity in order to reach success; however, the vast majority of Latinas still encounter invisible, but solid barriers to build better lives for themselves, and the external forces that create those barriers are still latent, potent, and evident. Education is undoubtedly the best tool for Latinas to continue a significant and constant path to a better life.


Education is indeed an elixir that begins to heal many social plagues. Our culture, in spite of its goodness, imposes limiting barriers for women. Some of the obstacles Latinas face to further their education are: 1) limited education in the household; 2) marrying at an early age; 4) teen pregnancies; 4) having a family and aiding with extended family which leads to premature adulthood; 5) high school graduation rate for Latinas is lower than for any other ethnic group; 6) Latinas are less prepared and less likely to take college entrance examination exams than any other ethnic group; 7) Latinas are under-enrolled in gifted and talented education programs in schools, more than any other ethnic group; 8) Latinas are the least likely of any women to complete a bachelor’s degree; 9) isolation, racism, stereotyping, and prejudice in schools, colleges, and universities; 10) depression and mental health issues that leads Latinas to attempt suicide more than young women and women of any other ethnic group; 11) lack of financial resources to go to college; and 12) limited access to information on educational options, programs, and financial aid to go to college.


Why are Latinas so plagued with these problems? Latinas are raised in traditional homes that enforce them to conform to traditional expectations for females. There are low expectations from families when it comes to Latinas and their education. These low expectations come from their families, school teachers, and faculty in college. Because of the strict traditional roles and unquestioned respect to authority, Latinas lack networking skills to reach out. The Hispanic culture puts family obligations and responsibilities in higher regard with respect to education, and families impose these obligations and responsibilities on its women. Even when Latinas work outside the household and/or study, they are expected to come home and fulfill the vast majority of household chores and family duties. Another obstacle Latinas face when trying to pursue their education is the fact that they lack the support and understanding from family members in the household or their spouses when these women are trying to fulfill their school/college workload. The lack of role models, and lack of encouraging messages to stay in school and pursue higher education from key persons in these young women’s lives (parents, spouses, teachers, etc), instill in the psyches of Latinas a defeating attitude toward education. Another big issue is that Latinas may not understand the enhanced long-term benefits of education, and short term economic needs of the family, along with the instant gratification of a paycheck, may mirage to Latinas a false sense of stability and well-being.


How do we cure this plague? We must all become the voice that speaks to Latinas, loud and clear, about the benefits of pursuing an education. We must reach out to them and help them build a future. We are all responsible for the future of women in our culture, in our society and in our world. For those of us who have walked the walk and have overcome the obstacles of our culture, society, and to our education, helped by other comadres and hermanas, we must pay it forward. With our encouragement, example, and determination, we can make a difference in a young Latina’s life. Education builds a future!